La masturbación femenina más conocida, además de la manual, es la que se hace con un vibrador. Lo cierto es que aunque parece algo innato y fácil, muchas mujeres dudan de su uso y no se atreven a utilizarlo por miedo a equivocarse y no conseguir el placer deseado. Aprende a masturbarte con un vibrador y a disfrutar de tus momentos más íntimos. ¡Consigue el orgasmo tú sola con total éxito!
Los dedos y los diversos objetos vibradores son los métodos más comunes en la masturbación femenina en la actualidad y en el mundo occidental. No obstante, muchas de ellos no saben el funcionamiento correcto de estos objetos y por tanto, no obtienen los beneficios que esperan. A veces, es necesario dar algunas pautas a seguir para masturbarse con un vibrador de forma sencilla y cómoda para llevar a cabo tanto en solitario como en compañía.
Técnicas de masturbación
Cada mujer conoce bien su cuerpo, sabe lo que necesita, qué le gusta más o menos y cómo hacer las cosas para disfrutar al máximo de su sexualidad, sin embargo, cuando introducen objetos sexuales vibratorios en su juego íntimo se encuentran con dudas no resueltas imprescindibles para una masturbación plena.
El clítoris es la parte más esencial en cualquier acto o juego sexual femenino puesto que es muy sensible por su gran concentración de terminaciones nerviosas y por tanto, supone una gran fuente de placer para la mujer, no de dolor como en algunas ocasiones suele ocurrir, si se sabe estimular como es debido.
La masturbación femenina con vibrador se centra especialmente en la base del clítoris con las piernas abiertas ayudándose con los dedos alrededor de dicha parte, moviéndolos en forma circular en la parte superior de éste. Mientras tanto, con la mano que sujeta el vibrador, los movimientos que se producen son muy suaves hacia dentro y hacia fuera de la vagina cambiando la posición, la velocidad y el tipo de vibración si es que el objeto permite cambiar de más rápido a más lento y viceversa. Cuantas más veces se repita esta manera de masturbación, más placer se conseguirá. El vibrador tiene que ser lo más cómodo posible para la mujer, con peso fácil de sujetar para no hacer demasiado esfuerzo y no demasiado grande para no provocar dolor. Sin olvidar que el tacto forma parte también del acto de placer. Esta forma de masturbación femenina acaba con el tabú que siempre ha sido, pasando a formar parte de la vida normal de la mujer.